domingo, 24 de julio de 2011

En un instante

Existen momentos en los que uno pierde la noción del tiempo y solo realiza la misma rutina, hasta que llega la persona que al entrar solo un momento cambia toda tu vida y te das cuenta que sin ella ya no sería lo mismo.

Yo iba caminando y caminando, viendo a los demás pasar junto a mi; todo parecía detenerse en ese instante en que pasaste junto a mi. Lo se, ni siquiera se quien eres, pero de lejos me cautivaste; tus bellos ojos verdes con esa mirada que parecía que veías el alma, tu barba que reflejaba la experiencia, tu vestimenta moderna, pero conservando la elegancia; pasaste y tu aroma me hizo voltear para ver si eras la persona esperada, todo fue en un solo minuto, fue tan rápido, pero a la vez eterno, el momento perfecto, lástima que no se cuál es tu nombre, no donde encontrarte. ¿Quién eres?

Después de este bello momento todo volvió a la normalidad, seguí mi rumbo y aunque a cada paso que daba volteaba atrás a ver si entre la multitud volvía a ver aunque sea tu sombra, pero siempre era inútil, tu habías desaparecido. Sin darme cuenta mi vida había cambiado, ya no era gris, era de mil colores; todo el tiempo pensaba en tu hermosa silueta.

Llegando al trabajo ya ni sabia a donde iba, todo era tan distinto, pensé que algo se me había olvidado o que habían cambiado la decoración, pero no sabia la respuesta a esto; seguí mi destino, mi oficina.

La tarde era larga, yo pensaba a que hora me tocará ir por mi almuerzo; cuando ví ya eran las 9 pm, ni siquiera supe el momento en que deje de pensar en comer. Salí y de nuevo a casa.

Toda la noche dormí como nunca, pero al levantarme todo era de nuevo gris, lo que recordaba de tí el día anterior, había desvanecido, solo veía una sombra que no decía nada.

Camine con el mismo destino, pero ahora fijándome en todos, pude ver a un anciano pidiendo limosna, un niño muriéndose de hambre, una pareja discutiendo, pero nadie era como tú, solo veía tristeza y enojo a mi alrededor, ¿dónde estarás?, ¿acaso eras un ángel o la pura imaginación?

Pasaron días y días sin saber de tí y cada vez veía menos tu sombra, que desilusión, como siempre lo único que cambio de mi para bien se había ido y no se a donde.

Ya me había olvidado de ti, hasta que un día estaba parada esperando el colectivo cuando te ví, del otro lado de la acera; ahí estabas mirándome fijamente, pero de nuevo fue un instante, el camión llegó y me bloqueo la vista, cuando se fue, tu te fuiste con el, desapareciste, pero esta vez sabía que estabas de nuevo en mi vida.

Pasaron semanas y tu rostro angelical se desvanecía poco a poco, otra vez sentía que me habían arrebatado una parte de mi. Esta vez no me dí por vencida y decidí ir a buscarte, pero eso me costo mi trabajo. Ahora no sabía que hacer sin la rutina, pensé: y si no lo vuelvo a ver?, si por cambiar mi camino lo pierdo?; pero solo había una respuesta para estas preguntas, la respuesta era él no sabe de mí, exacto, ni siquiera me conoce, para que ir a buscarlo, para que seguir con lo mismo, todo era una ilusión, algo que había inventado, una escusa para darle sason a mi vida.

Después de casi 2 años sin tomar el mismo camino, sin saber de tí, volé a la hermosa playa de la Riviera Maya, quería tranquilidad, me senté a la orilla del mar escuchando el va y ven de las olas, sintiendo la brisa en mi rostro, el dulce aroma del agua, la arena sobre mis pies y una luz hermosa que me deslumbraba. Pareciera que cuando más disfruto de las cosas, todo se acaba; algo pasó que la luz había desaparecido, ya no la sentía, el sonido del agua dejo de escucharse, todo se fue, ¿ porque?, ¿adonde se fue todo?, me pregunte.

Abrí mis ojos y no había nada, solo una luz que me cegaba, todo a mi alrededor era blanco, no me explicaba el cambio repentino de las cosas. De pronto una señorita comenzó a acercarse y a checar mi pulso y los aparatos que se encontraban rodeándome, no que es  esto, pero me arme de valor y le pregunté: -¿Qué pasa?, ¿donde estoy?, ¿porque estoy aquí?; la señorita amable me dijo: -¿No se acuerda de nada?, asentando la cabeza le respondí.

Después me entere de la verdad, aquel hombre que admiraba era tan solo un espejismo, dijeron que estaba parada esperando un autobús cuando grite: -alto ahí, espérame, no me dejes de nuevo; di un paso y el camión no pudo frenar, por eso se me nublo todo, por eso te perdí; los testigos dicen que no había nadie del otro lado.

A partir de ahí como dije cambió mi vida ahora estoy en mi cama sin decir palabra alguna, ya que fui empeorando y perdí el habla, la movilidad, lo perdí todo, todo excepto tu rostro, el se había quedado en mi. Siempre estuviste a mi lado y siempre lo estarás. Con el tiempo libre que tengo supe que eras un ángel, alguien que me cuidaba de lejos; ansió el momento de estar frente a ti.

Esta vez cerré mis ojos y el aroma de tu esencia llego, puede extender mis brazos y sentí, después de mucho tiempo, tus cálidas manos, supe que eras tu; no aguante las ganas de verte, y abrí los ojos, eras como lo recordaba pero ahora estas frente a mi.

Gracias mi ángel, me rescataste de un mundo solitario, ahora que estoy contigo todo es alegría, no hay tristeza ni enojos, mi vida es distinta, aunque ya no tengo los pies en la tierra, los tengo en el mejor lugar...........

El Cielo.

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